viernes, 10 de abril de 2009

Tiempo para la oración

Atentos, manos en recogimiento, mirada hacia el suelo, voz quejumbrosa, y rezad conmigo:

El Señor es mi Pastor:
Válganos Nuestro Señor

El Señor envía rayos y truenos
a los hombres que son pobres pero buenos,
y colma de dineros y regalos
a los hombres que son ricos pero malos.

El Señor es mi Pastor:
Válganos Nuestro Señor

Hace tiempo que ya no me desvelo
pensando en el Infierno ni en el Cielo
porque, viendo a mi Señor cómo reparte,
al morir puedes ir a cualquier parte.

El Señor es mi Pastor:
Válganos Nuestro Seño
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Visto en el Blog de Manolo Saco



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