viernes, 29 de mayo de 2009

Terraformar Marte

Si os cuento que unos científicos están investigando ciertos pinos porque podrían ser plantados en Marte dentro de centenares o miles de años, ¿qué pensaríais? Quizás la primera reacción sería: “¿¿¿¿con dinero de mis impuestos????”

Y si se justifican diciendo “es que dentro de un tiempo aquí ya no cabremos…, o tendremos que colonizar otros mundos porque habremos agotado los recursos de la Tierra… y además, en unos pocos millones de años el sol se expandirá y los futuros humanos deberán mudarse a otros planetas…” tal vez el sofoco aumente y repliquéis
“¿y tanta prisa tenéis? ¿no se os ocurre nada más prioritario que solucionar?”

En esa línea escribí una nota crítica en el rastreador científico sobre un artículo aparecido en el periódico mexicano Universal, que explicaba muy bien el proceso de terraformar Marte y el rol de los pinos del Monte Orizaba, pero no buscaba las cosquillas al proyecto.
Tras insinuar un “basta ya de hacer caso a ciegas de todo lo que nos cuenten los científicos, los periodistas no tienen porqué ser siempre sus aliados”, y plantear en tono sarcástico dudas sobre la conveniencia de gastar dinero público en el estudio de los pinitos marcianos, llego a México y me presentan al investigador principal del proyecto. Ups… Tierra trágame… y llévame a otro planeta...

Pasos para terraformar Marte


Hacer habitable nuestro planeta vecino no es una idea nueva. La NASA lleva años dándole vueltas y financiando investigaciones como las de Rafael Navarro para esclarecer los pasos que lo harían posible.
Rafael matiza: “lo primero de todo, antes de plantear cualquier intervención, es saber si existe algún tipo de vida en Marte. Si la hubiera debemos respetarla, estudiarla, y olvidarnos de modificar las condiciones de ese planeta. Pero si dentro de unos años comprobamos que Marte es inerte, entonces sí podemos plantearnos convertirlo en un lugar que pudiera acoger seres vivos”.
El primer paso sería calentarlo. Hay varios métodos propuestos (explosiones nucleares, espejos gigantescos que hagan incidir más luz solar…) pero el más factible parece ser introducir en su atmósfera gases que causen un efecto invernadero muy fuerte, calienten rápidamente la superficie del planeta, y derritan el agua que Marte tiene en los polos y su subsuelo. El octafluoropropano es uno de los últimos candidatos para no dejar escapar los rayos de luz solar que rebotan de la superficie de Marte, y Rafael Navarro considera que en sólo 100 años ya tendríamos una temperatura suficientemente alta para abordar la segunda etapa: introducir microorganismos que pudieran sobrevivir en esas condiciones y cuyo metabolismo liberara oxígeno a la atmósfera. Las cianobacterias que oxigenaron la Tierra hace 2000 millones de años podrían ser ideales para esta función, ya que además los microbiólogos están encontrando variedades sobreviviendo en ambientes extremos parecidos a la superficie de Marte en cuanto a aridez, pH, temperaturas y presencia de radiaciones. Esta etapa de oxigenación duraría unos 1000 años, y entonces ya sería viable enviar líquenes, musgos, pastos…, y los pinos que Rafael Navarro investiga en el Monte de Orizaba, por ser los que crecen mayor latitud del mundo.


Cuando este ecosistema haya acampado, ya pondremos termitas, otros animales, y al final quizás humanos.

Conglomerado de ideas
Una de las ventajas de hablar cara a cara con alguien es que te transmite más que palabras. La expresión tan honesta de Rafael cuando le dices “convénceme, porque yo a esto todavía no le veo el sentido” no deja lugar a dudas: sí tiene sentido. No estamos hablando de un capricho de científicos.
Lo que ocurre es que no debemos quedarnos sólo con la idea, irrelevante en estos momentos, de la colonización humana de Marte dentro de miles de años.
Independientemente de si pueden llegar ser plantados en Marte o no, el Monte de Orizaba cuenta con el bosque de pinos más alto del mundo. Los científicos no terminan de comprender cuáles son las condiciones que les permiten sobrevivir a 4100 metros de altitud. Y esto vale la pena ser investigado. También hay motivos más que justificados para entender la esencia de la vida e investigar sus límites con los microorganismos de ambientes extremos como Río Tinto en Huelva, o el desierto de Atacama en Chile. Rafael Navarro ha recibido este año la medalla “Alexander von Humboldt” por identificar en dicho desierto una región casi análoga a la superficie de Marte, y que está permitiendo a los astrobiólogos de la NASA y la ESA testar nuevas formas de búsqueda de vida en el planeta temporalmente rojo.

Da la sensación que la idea de terraformar Marte más bien sea una especie de ejercicio intelectual en el que se aglutinen conceptos y aparezcan nuevas preguntas sobre las características básicas de la vida, cómo se regulan los ecosistemas, investigar desde otro ángulo las propiedades de los gases de efecto invernadero, entender cómo podía ser Marte en el pasado… un útil conglomerado de ideas más que una iniciativa real.


Pero cuando a Rafael Navarro le dices “entonces olvidémonos de intentar terraformar Marte en serio, no?” su cara refleja de nuevo un sincero convencimiento, basado en su larguísima trayectoria como astrobiólogo en la preciosa, immensa y vibrante Universidad Nacional Autónoma de México .
“No es tan complicado como piensas”, dice, “y los tiempos que te he dado son extrapolaciones con la tecnología actual. En el futuro el proceso podría acelerarse”.

De repente, veo que el debate está más cercano de lo que me imaginaba. Ahora sé que sí merece la pena investigar los pinos de Orizaba, pero continúo pensando que plantearse su futura exportación a Marte es empezar la casa por el tejado, y sigue pareciéndome poco más que una distracción pensar que en el futuro la humanidad necesitará colonizar nuevos mundos.
Sin embargo, si nos alejamos de este objetivo final, tenemos en cuenta el avance exponencial de la tecnología, y analizamos el proceso pasito a pasito, quizás no estemos hablando de algo tan lejano. En el muy probable caso que dentro de unos pocos años los astrobiólogos nos digan “chavales, aquí no hay nada”, posiblemente alguien presentará una propuesta de proyecto destinada a enviar octafluoropropano, o algún otro gas de efecto invernadero, a la superficie de Marte para intentar calentar su atmósfera y empezar el proceso de terraformación.
Suponiendo que no fuera tan costoso económicamente. ¿vosotros lo aprobaríais?


Visto en Apuntes Cientificos desde el MIT

jueves, 28 de mayo de 2009

Dia de la Biodiversidad


El pasado 22 de Mayo fue el dia de la Biodiversidad. Una ocasión tan buena como cualquier otra para recordar que no somos nadie:

Este famoso árbol filogenético es una simplificación representativa de biodiversidad de nuestro planeta donde aparece señalada la posición de Homo sapiens. Se puede encontrar en la página web del laboratorio de Hillis y Bull y se compuso a partir de las secuencias de ARN ribosómico de 3000 especies de organismos. En este momento se calcula que hay descritas unas dos millones de especies de seres vivos. Un número mucho mayor (quizá radicalmente más grande, según las estimaciones más elevadas) podrían permanecer aún desconocidas para la ciencia. Se calcula que 200 podrían estar desapareciendo cada día.

Aprovecho para recordar que la biodiversidad, entendida simplemente como la riqueza de especies, no se distribuye uniformemente por la Tierra, y que de hecho hay algunas propuestas bien conocidas para destacar qué lugares del planeta presentan una alta concentración de especies (a veces muy por encima de la media) constituyendo un “punto caliente”. Actualmente se reconocen 34 de ellos y podéis echar un vistazo a sus bondades aquí. Os cuelgo un mapilla situándolos para que os ayude a programar vuestras próximas vacaciones.

puntos_calientes_biodiversidad

Visto en Diario de un Copepodo



Por qué miramos al techo en los ascensores

Entras en el ascensor, te colocas y comienzas a mirar el techo, el suelo o los botones como si tuvieran un interés especial o no los hubieras visto en tu vida. Todos hemos vivido esta situación. Cada vez que dos extraños entran en un ascensor procuran desviar su mirada, alejarse lo más posible el uno del otro y no hacer movimientos bruscos o imprevistos.

¿A qué responde este comportamiento? Dario Maestripieri, de la Universidad de Chicago (nada que ver con Les Luthiers, lo juro), tiene la respuesta. Tal y como explica en Wired, el reflejo de mirar al techo en los ascensores no es una reacción racional sino una respuesta automática e instintiva, programada en nuestro cerebro tras miles de años de evolución y supervivencia. En realidad, es una manera de protegernos de los otros y de no despertar reacciones inesperadas.

Aunque los ascensores son una invención bastante reciente, la convivencia de personas en espacios reducidos ha ocurrido durante millones de años en la historia de la humanidad, y casi siempre con un final violento. La necesidad de evitar el enfrentamiento directo ha dejado una huella que permanece en algún lugar muy profundo de nuestro ser.



En las pruebas realizadas en el laboratorio, Maestripieri ha podido comprobar que los monos Rhesus reaccionan de una manera parecida. Cuando dos macacos son introducidos en una misma jaula pequeña, también tratan de hacer todo lo posible para evitar el enfrentamiento. De esta forma, los dos monos se mueven con cautela, evitan el contacto visual y las reacciones que asusten al otro.

“Los monos miran al aire, o al suelo o algún punto imaginario fuera de la jaula”, explica Maestripieri. Pero la situación no puede seguir así mucho tiempo sin que se produzca un roce entre los dos vecinos, así que más tarde o más temprano uno de los dos intenta hacer alguna maniobra de aproximación, algo que indique que no intenta provocar una pelea. Lo normal es que uno de los monos enseñe los dientes, una señal amistosa entre los macacos y el precursor evolutivo, dice Maestripieri, de la sonrisa humana.

En nuestra vida diaria es frecuente encontrarse con situaciones parecidas. Cuando alguien se siente especialmente amenazado tiende a sonreír al otro, a darle conversación o a hacer algún tipo de señal de que no tiene ganas de pelea. La próxima vez que un desconocido te mire en el ascensor o te suelte una frase sin venir a cuento, piensa en el macaco que llevamos dentro y prueba a enseñarle los dientes.

Visto en Fogonazos

miércoles, 27 de mayo de 2009

Última hora

Ibarretxe es nombrado administrador de su portal y solicita formalmente el derecho de autodeterminación para el 3º B.

Visto en http://twitter.com/MiMesaCojea

De como los bonobos resuelven sus problemas

Los bonobos (Pan paniscus) son chimpancés muy inteligentes, que suelen utilizarse con mucha frecuencia en las investigaciones sobre el comportamiento de nuestros parientes primates más próximos. Los bonobos fueron descubiertos en 1927 en la intrincadas selvas de la actual República Democrática del Congo y reconocidos como una nueva especie de chimpancés por el famoso primatólogo Ernst Schwarz.

Desde entonces, el estudio de la etología de los bonobos ha resultado ser uno de los ejemplos más interesantes del mundo de los primates. Los bonobos son matriarcales, de manera que las hembras llevan el peso de la responsabilidad de los grupos. Su jerarquía es determinante en la sociedad que forman estos primates. Los expertos en el comportamiento de los bonobos nos hablan de su altruismo, empatía, amabilidad, paciencia, sensibilidad y hasta de su compasividad hacia los miembros del grupo. Esto nos suena muy humano, de manera que se ha llegado a plantear una mayor relación filogenética con los bonobos, que con los chimpancés comunes (Pan troglodytes). En realidad, compartimos con las dos especies un porcentaje muy elevado de nuestro genoma, y las convergencias evolutivas en el comportamiento tienen una alta probabilidad de producirse.

Pero lo que más llama la atención de los etólogos es la peculiar capacidad de los bonobos para resolver sus conflictos internos: el sexo puro y duro. Los humanos nos jactamos de practicar el sexo fuera de la época de reproducción. Pues los bonobos hacen lo mismo, pero con la naturalidad propia de una especie que no tiene autoconciencia ni ha inventado la moralidad. El resultado es fantástico. Las hembras evitan problemas de jerarquía y establecen lazos sociales mediante el sexo genital. El saludo entre diferentes miembros del grupo suele ser un contacto sexual, tanto oral como genital. Los conflictos entre hembras, entre machos y entre machos y hembras también se resuelven mediante el acto sexual, que lleva a la reconciliación. El hallazgo de comida abundante no supone una avalancha incontrolada hacia la comida. Primero se practica el sexo y a continuación se reparte la comida de manera equitativa. El único tabú en esta especie parece ser la práctica de sexo entre las madres y sus hijos.

La “estrategia evolutiva” de estos primates es un claro ejemplo del fascinante proceso de la selección natural. ¿Se imaginan los lectores a sus señorías del Congreso y del Senado practicando el sexo con total promiscuidad antes de comenzar las sesiones? Quizás deberíamos reunir firmas para que se proponga como proyecto de ley. A todos nos iría mejor.


Vito en La ciencia es la unia noticia

jueves, 7 de mayo de 2009

Esta araña se llama Harrison Ford

Cada año se descubren centenares de nuevas especies en el mundo y algunos investigadores optan por ponerles los nombres más insospechados

En el año 2003, los investigadores estadounidenses John C. Markham y Christopher Boyko descubrieron un nuevo parásito con lo que parecían dos largas orejas sobre la cabeza y lo bautizaron como Albunione yoda, en homenaje al pequeño personaje verde de Star Wars. Unos años antes, en 1993, el aracnólogo estadounidense Norman I. Platnick descubrió una nueva especie de araña y la llamó Calponia harrisonfordi, en agradecimiento al apoyo que el actor Harrison Ford había dado a la investigación.

Los casos de taxonomía heterodoxa se han repetido a lo largo de los años. Existe una mosca con el nombre de Charlie Chaplin (Campsicnemius charliechaplini), un fornido escarabajo con el nombre de Schwarzenegger (Agra schwarzeneggeri) y hasta una abeja con el nombre del mítico grupo Millie Vanillie (Villa manillae).

Cada año se descubren en el mundo alrededor de 16.000 nuevas especies animales. Entre ellas hay millares de insectos, moluscos y vertebrados que son bautizados por los investigadores que los encuentran. A ellos les corresponde el privilegio de ponerles el nombre que les venga en gana, pero ¿existe algún tipo de límite?


Termina de leerlo y descubre mas nombres en lainformacion.com

martes, 5 de mayo de 2009

Efemérides



1821
- Napoleón Bonaparte muere en la isla de Santa Helena.
1890 - Ley de Sufragio Universal en España.
1930 - La Universidad Central de Madrid es cerrada tras manifestaciones en contra de la monarquía.
1944 - Gandhi es liberado tras 21 meses de arresto.
1949 - Tratado de Londres, da origen al Consejo de Europa.

lunes, 4 de mayo de 2009

Sobre lo que quieren llamar la nueva gripe, pero se llama gripe porcina

Aunque diste de ser novedad, Armas, gérmenes y acero, de Jared Diamond, sigue siendo un libro tan apasionante como cuando se escribió. Es más, en estos días, con la nueva gripe, resulta de plena actualidad. Diamond se pregunta, ya en el subtítulo del libro, por qué los pueblos de Eurasia desplazaron a las poblaciones autóctonas de América, Australia y África, y no a la inversa. Encuentra la respuesta inmediata en los términos que dan título al libro. Pero según él los tres estarían directamente relacionados, en una explicación que algunos han tildado de excesivamente determinista, con la agricultura y la ganadería, que habrían sido favorecidas en Eurasia por razones ambientales (disposición de las masas de tierra firme, disponibilidad de plantas y animales potencialmente domesticables, etc.).

El contacto de hombres y mujeres con los rebaños domésticos hizo inevitable que pasaran a nuestra especie (una vez mutados) virus característicos, o exclusivos, del ganado. La elevada densidad de población humana de las sociedades agrícolas, a su vez, posibilitó que las enfermedades se transmitieran con rapidez, convirtiéndose en epidemias. Eso explica que muchas dolencias infecciosas sean relativamente recientes; según parece, el primer caso conocido de viruela se detectó en una momia egipcia de hace 3.600 años, las primeras paperas 2.400 años atrás, y la lepra hace 2.200. Cuenta Diamond, con la información disponible hace dos lustros, que el sarampión, la tuberculosis y probablemente la viruela, nos llegaron del ganado vacuno, la gripe de cerdos y patos (ahora se dice que al cerdo se la pasamos nosotros), la tos ferina de cerdos y perros, y la malaria de patos y gallinas.

Muchas de esas enfermedades causaron mortandades importantes en nuestro continente en la antigüedad, pero los euroasiáticos acabamos parcialmente inmunizados. El problema fue cuando llevamos el virus a otros lugares, donde la gente carecía de los anticuerpos adecuados. El propio Darwin se sorprendía de que marineros aparentemente sanos contagiaran enfermedades a los indígenas americanos. Los europeos estábamos usando la más poderosa de nuestras armas, los gérmenes, sin darnos cuenta.

En el mundo globalizado de hoy las enfermedades siguen pasando de los animales a los humanos, y a la inversa, como hace cinco mil años. Sólo que ahora, con frecuencia, llegan a nuestro continente desde el exterior. En México les disgusta que la nueva gripe se apode mexicana y dicen, no sin razón, que el virus es de origen eurasiático. Simplemente, lo devuelven un poco cambiado.


Visto en la ciencia es la unica Noticia

Benditas Matematicas


No hay mujer fea, sino copa de menos
Dicho Popular

Si es que el refranero español es muy sabio. Despues de decadas de saberlo, por fin se ha demostrado empiricamente.

Para dar con la fórmula que calcula el grado de engaño visual que produce la cerveza en los “Romeos” de pub, Investigadores de la Universidad de Manchester han tenido en cuenta factores como el nivel de iluminación del bar, la distancia entre la ’sujeta de interés’ y el bebedor, el nivel de humo del antro, y por supuesto la cantidad de cerveza que lleve ingeridas el ligón. De este modo pudieron dar con una fórmula que arroja como resultado una puntuación final que varía desde: inferior a uno (cuando el efecto ‘ciego de birras’ no entra en juego) hasta superior a 100, donde incluso Susan Boyle podría parecernos Adriana Lima.

Según las puntuaciones de la fórmula, un nivel entre 1 y 50 implicaría que te estás sintiendo atraído por una mujer que en circunstancias normales (de secano, se entiende) no verías con malos ojos. Si la puntuación que sacas va de 51 a 100, la fórmula te avisa de que podrías sufrir un ataque al corazón cuando a la mañana siguiente descubras en tu cama la mujer con la que has hecho el helicóptero, la caidita de Roma y el salto del tigre.

* An = número de unidades de alcohol consumidas
* S = Volumen de humo de la habitación (graduado de 0 a 10 donde 0 es despejado y 10 extremadamente cargado).
* L = Luminosidad que afecta a la ’sujeta de interés’ medida en candelas por metro cuadrado (normalmente 1 equivale a oscuridad extrema y 150 a la iluminación normal de cualquier habitación).
* Vo = Agudeza visual en el test de Snellen (6/6 normal; 6/12 que apenas se ajusta a los estándares para la conducción)
* d = distancia hasta la ’sujeta de interés’ medida en metros (de 0,5 a 3 metros).


Visto en Maikelnai's Blog

viernes, 1 de mayo de 2009

El Universo Elegante 1: El Sueño de Einstein

El universo elegante es un libro de divulgación científica, publicado en 1999 y escrito por el Dr. Brian Greene, en el cual el autor describe los últimos avances en la investigación sobre la teoría de cuerdas.

Ahora tenemos el documental. Os dejo el primer capitulo

Sobre el posible origen de la vida

“Tenías lo que yo llamo el modelo de la bolsa de basura. Las células iniciales eran poco más que pequeñas bolsas de algún tipo de membrana celular, la cual podría haber sido oleosa o un óxido de metal. Y dentro tenías una colección más o menos aleatoria de moléculas orgánicas, con las características de que las moléculas pequeñas podrían difundirse hacia dentro a través de la membrana, pero las moléculas grandes no podían salir a fuera. Al convertir las moléculas pequeñas en grandes, podías concentrar el contenido orgánico dentro interior, por lo que las células se harían más concentradas y la química se haría gradualmente más eficiente. Por lo que estas cosas podrían evolucionar sin ningún tipo de replicación. Es simple herencia estadística. Cuando una célula se hace tan grande que puede partirse por la mitad, o puede desprenderse de una mitad, mediante alguna perturbación tormentosa o ambiental, entonces podría producir dos células que serían sus hijas, las cuales heredarían, más o menos, pero sólo estadísticamente, la maquinaria química interna. La evolución podría funcionar bajo esas condiciones”.

Freeman Dyson
Físico teórico de la Universidad de Princeton